Presidente fue recibido y despedido como si se tratara de una estrella de rock

Redacción
Con una previa de bombas, aplausos y emotivos discursos, el presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles fue recibido como una estrella de cine en la conmemoración de la Anexión del Partido Nicoya a Costa Rica.
Minutos antes de su intervención en el cierre del Consejo de Gobierno celebrada en el parque nicoyano, el mandatario recibió bendiciones, vítores, firmó una camiseta a un menor que le mostró su apoyo e incluso se dirigió con lenguaje de señas costarricenses (Lesco) a la comunidad sorda de Guanacaste, un gesto que enamoró aún más a los presentes que no dejaron de gritarle sus buenos deseos.
Ya en el atril presidencial agradeció, “me honran muchísimo más de lo que podría expresar con palabras” seguido del típico saludo a las autoridades y al pueblo presente.
Continúo el discurso con voz de bajo en algunos momentos y de barítono en otros. Se presentó como un hombre de raíces humildes, seguido de su deseo de trabajar para llevar prosperidad al pueblo costarricense.
Mencionó que la provincia ha sido una tierra olvidada por décadas, seguido de un “sí” de los presentes, anunció que hoy una memoria agradecida y una visión optimista ocupan el lugar de ese olvido.
Habló de diversos temas como la pobreza, la inversión para emprendedores y las oportunidades que se le presentan a la provincia, incluso pidió a los diputados a “no jugar chapitas” con proyectos de interés para el Poder Ejecutivo como los Eurobonos, los cuales son catalogados como importantes para el bienestar económico de los costarricenses.
Se comprometió que en un plazo de no más de cuatro meses volverá el Consejo de Gobierno para dar cuentas de lo que se ha hecho y en lo que se está trabajando, incluso mencionó que indicarán si algún tema de la lista que se lleva, no se puede desarrollar, así se lo hará saber al pueblo guanacasteco.
Finalizó su discurso muy a su estilo, involucrando al pueblo en un ¡viva Guanacaste!