
Chepe Raíces
El costalazo puede venir desde cualquier dirección para un pequeño y mediano productor agrícola, mediante una acción común: darle por la jupa o cabeza (tronco de la oreja).
En otros gastos suntuosos no escatiman pero al agricultor van con todo: arroceros, paperos, cebolleros, pitahayeros, todos víctimas de las importaciones y tras de eso «negocios de alta gama», le dan su leñazo en precio de compra, como al consumidor en precio de venta.
En las vitrinas mediáticas se jactan de sus programas de desarrollo sostenible en los pilares de ambiente, economía y social, pero todo eso a costa de qué… de un mal precio de compra al agricultor, el primero de la cadena de comercialización.
Así es la vida, dice la exótica compositora cubana, Camila Cabello, o el colombiano Fonseca, en su canto a la vida por todo lo aprendido. De qué sirve sembrar si no hay a quién vender a precio justo.
Ni modo a seguir berreando es lo que queda después del paso de una comitiva presidencial en su periplo por Guanacaste, donde sobraron discursos, inauguraciones «ajenas», el fatídico grito del jaguar proselitista que no opacó al del criollo Cupertino Briceño, 201 años después, vivo aún.
Guanacaste seguirá vacilado. Se vienen tiempos de elección popular y por lo visto no hay cara en qué persignarse con los candidatos (as) a Cuesta de Moras. Como dijo Héctor Muñoz, me quedé esperando al Ministro (Agricultura) en nuestro «stand» de la Expo Liberia, a como llegó, se fue. Y agrego, desde mis raíces, rodeados por varios «sobalevas», responsables de un homenaje inmerecido a don Victor Julio Carvajal, el peor titular del MAG hasta hoy. Adiós don Vic…