Redacción
El proyecto de adaptación al cambio climático liderado por la Universidad para la Paz (UPAZ), con el respaldo de la Embajada de los Estados Unidos, está marcando importantes avances en los cantones de Hojancha, Nandayure y Santa Cruz. Esta iniciativa se enfoca en ayudar a las comunidades locales a adaptarse a las condiciones imperantes debido al fenómeno del cambio climático.
El coordinador del proyecto, Alexánder López, resaltó los logros fundamentales alcanzados hasta el momento, que incluyen la construcción de escenarios de cambio climático para los tres cantones, la identificación de brechas de adaptación al cambio climático en cada uno de ellos y la presentación de una estrategia de adaptación basada en ecosistemas.
Este trabajo colaborativo involucró a más de 50 organizaciones locales y se desarrolló a lo largo de un año. Los resultados se tradujeron en estrategias de adaptación específicas para cada cantón, mismas que fueron presentadas un evento en Nicoya.
Un elemento distintivo de esta iniciativa fue la reunión de todas las organizaciones en un solo espacio físico, lo que promueve una buena gobernanza. El desafío a partir de 2024 será implementar muchas de las medidas de adaptación identificadas para cada zona.
El Informe de Estado de la Región (2021) destaca el incremento y la intensificación de la variabilidad climática y sus impactos en Costa Rica durante las últimas décadas, particularmente en el siglo XXI. Esto ha tenido efectos significativos en las actividades económicas, sociales y los ecosistemas, especialmente en las zonas rurales, donde la dependencia de los recursos naturales es mayor.
Hernán Imhoff, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Tamarindo (CCTT), enfatizó la importancia del apoyo de la Universidad y la Embajada en el desarrollo de estrategias para abordar el cambio climático en el sector turismo. Esta colaboración se considera vital para trazar un camino seguro hacia la gestión efectiva de los impactos climáticos.
Las regiones costeras del Pacífico Norte de Costa Rica ofrecen oportunidades económicas significativas, incluyendo el turismo, la pesca y la acuicultura. Sin embargo, enfrentan retos considerables relacionados con el cambio climático, como la gestión del agua y la mitigación de sequías. El proyecto liderado por la universidad y la sede diplomática busca fortalecer la capacidad de los gobiernos locales para enfrentar estos desafíos.
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