Redacción
Donald Trump logró lo que muchos creían imposible y es que en un giro histórico, el expresidente ha asegurado su regreso a la presidencia de Estados Unidos tras vencer a Kamala Harris en una contienda que superó las expectativas iniciales. Con esta victoria, Trump se convierte en el segundo presidente en obtener dos mandatos no consecutivos, emulando a Grover Cleveland en el siglo XIX. A sus 78 años, el republicano asumirá nuevamente el mando, tras superar una contienda decisiva en los estados clave de Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania y Wisconsin, lo que le permitió alcanzar los 270 votos electorales necesarios.
Trump, acompañado de su familia y su compañero de fórmula, JD Vance, quien será el próximo vicepresidente, celebró la victoria con un discurso en Florida. “Es una magnífica victoria para el pueblo estadounidense, que nos permitirá hacer de nuevo grande a Estados Unidos”, declaró. Prometiendo una “nueva edad de oro”, Trump manifestó su intención de unir al país y llevar adelante un mandato “sin precedentes”.
La campaña de Harris, que había optado por la cautela mientras continuaba el conteo de votos, se mantuvo en silencio durante toda la madrugada. La estrategia demócrata enfrentó una serie de desafíos, desde el momento en que la entonces vicepresidenta tomó el relevo de Biden como candidata, en medio de dudas sobre la capacidad del mandatario saliente debido a su edad y salud. Pese a las expectativas de un resultado ajustado, la victoria de Trump fue clara desde el principio, consolidando su posición en estados tradicionalmente competitivos y en algunos en los que había perdido en 2020.
Esta victoria tiene una escala mayor que la de 2016, ya que, a diferencia de su contienda contra Hillary Clinton, Trump ha ganado tanto el voto electoral como el voto popular. Durante su discurso de victoria, el presidente electo reiteró sus promesas de mano dura en inmigración, destacando su propuesta de deportación masiva de migrantes indocumentados, y se comprometió a buscar una solución para las tensiones en Ucrania y Medio Oriente. Su postura económica se enfoca en aliviar la inflación y reactivar la economía, asegurando que “Estados Unidos ha dado un mandato sin precedentes”.
La reelección de Trump marca también el regreso del control republicano en el Senado, lo que le brindará una ventaja en la ejecución de su agenda legislativa y le facilitará el avance de sus políticas. Con un Senado republicano, el mandatario tiene un escenario propicio para implementar su programa de gobierno y cumplir con las reformas prometidas durante su campaña.
Este triunfo, calificado como «extraordinario» por analistas, se da en medio de un contexto complicado para Trump, quien ha enfrentado problemas legales y numerosos escándalos en los últimos años. A pesar de ello, su retorno a la Casa Blanca es visto como una hazaña política sin precedentes, y su promesa de llevar a Estados Unidos hacia un futuro próspero marca el inicio de un nuevo capítulo en la historia del país.