Redacción
Costa Rica se encuentra experimentando una temporada de lluvias inusual este año debido al calentamiento anómalo del mar Caribe, que ha desafiado los patrones climáticos típicos. A medida que se acerca el final del año, los expertos en meteorología han observado un cambio significativo en las condiciones y su influencia en el país.
Tradicionalmente, la temporada de lluvias finaliza antes de lo previsto con la llegada del fenómeno de El Niño, pero este año, la combinación de El Niño y el calentamiento del mar Caribe ha creado una situación climática única. A partir de septiembre, la temperatura del mar Caribe ha estado 1.5 °C por encima de lo normal, lo que ha llevado a condiciones más lluviosas en ciertas regiones del país, especialmente en la vertiente del Pacífico y el Valle Central, haciendo de octubre, un mes con las condiciones lluviosas normales de la época.
El calentamiento del mar Caribe no solo ha alterado las condiciones climáticas, sino que también ha opacado la influencia del fenómeno de El Niño, que continúa siendo activo y de gran intensidad. Como resultado, la finalización de la temporada de lluvias este año no seguirá el patrón tradicional asociado con El Niño. Meses atrás los expertos creían que la época seca estaría mucho antes de lo previsto, por el comportamiento del clima, ya se dieron cuenta que no es así y las predicciones originales quedan como históricamente ha sido.
En algunas regiones de Costa Rica, como Guanacaste y el Valle Central, las fechas para la finalización de las lluvias se mantienen dentro de los rangos normales, entre el 3 al 15 de noviembre en la pampa y entre el 8 al 23 de noviembre en el Gran Área Metropolitana. Sin embargo, en otras áreas, como el Pacífico Sur y la región occidental de la Zona Norte (que incluye Guatuso, Upala y Los Chiles), la temporada de lluvias podría finalizar antes de lo usual.
En lo que respecta a la región del Caribe, esta sigue enfrentando una situación de sequía meteorológica y, el concepto tradicional de finalización de la temporada de lluvias o inicio de la temporada seca no se aplica. En lugar de eso, se espera que las condiciones climáticas sigan siendo impredecibles y desafiantes.
Este fenómeno inusual subraya la importancia de comprender y adaptarse a los cambios climáticos, ya que el calentamiento del mar Caribe y la interacción con El Niño plantean nuevos desafíos para la planificación y la gestión de recursos hídricos en el país, según afirman los expertos.
