Redacción
El Instituto de Oceanografía de Costa Rica (MIO – CIMAR) ha emitido un informe que alerta sobre la llegada de las mareas más altas del año, tanto en el Pacífico como en el Caribe, debido a la combinación de la Luna Llena y el Equinoccio de Otoño. El fenómeno, previsto para los próximos días, se espera que afecte especialmente las costas del Pacífico costarricense, generando condiciones que requieren vigilancia por el riesgo de inundaciones.
De acuerdo con el Módulo de Información Oceanográfica (MIO), las mareas en el Pacífico superarán los tres metros de altura, tomando como referencia la ciudad de Puntarenas, donde se estima que el nivel del mar alcanzará su máximo durante las madrugadas del viernes 20 y sábado 21 de septiembre, con alturas que llegarán hasta los 3,26 metros. En la costa del Caribe, aunque el efecto será menos pronunciado, se prevé que las mareas superen los 0,4 metros.
La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) ha emitido una “Alerta Verde” para las regiones costeras del Pacífico Sur, Pacífico Central y Pacífico Norte, debido a la posibilidad de que las mareas altas, combinadas con las condiciones del viento y el oleaje, puedan generar inundaciones en las zonas más vulnerables.
Adicionalmente, el informe del MIO – CIMAR señala que se esperan vientos hacia el fin de semana, lo que podría aumentar la altura del oleaje y crear condiciones peligrosas para la navegación, en particular para embarcaciones pequeñas y actividades turísticas en el mar. A pesar de que las condiciones del oleaje pueden variar dependiendo de factores locales, se insta a los operadores de embarcaciones y a la población costera a mantenerse informados y tomar precauciones adicionales durante este periodo.
La CNE, en coordinación con los Comités Locales de Emergencia, ha solicitado la vigilancia activa en las costas, especialmente en aquellas áreas previamente identificadas como de alto riesgo de inundación. El monitoreo constante de las condiciones locales y los informes periódicos emitidos por las autoridades serán claves para prevenir posibles desastres.
Por otro lado, la CNE ha recomendado a la población general, particularmente a quienes residen en zonas costeras y de alto riesgo, mantenerse informada a través de los canales oficiales y seguir estrictamente las instrucciones de las autoridades locales, regionales y nacionales. En este sentido, se destaca la importancia de evitar la propagación de información no verificada que pueda generar confusión o pánico innecesario.
Se hace un llamado especial a la población involucrada en actividades marítimas, como pescadores y operadores turísticos, para que extremen las precauciones durante este periodo. Los cambios bruscos en las condiciones del viento y del mar pueden generar oleajes repentinos que podrían poner en riesgo a quienes realizan actividades en el agua.
La combinación de estos fenómenos astronómicos, la Luna Llena y el Equinoccio de Otoño, es un evento natural que ocurre periódicamente, pero que este año coincide con un momento de vulnerabilidad para algunas comunidades costeras. Es por ello que la CNE y las demás instituciones involucradas hacen un llamado a la cooperación de la ciudadanía, para evitar incidentes mayores y proteger tanto a las personas como a sus bienes.