Gustavo Solera
Ese trillado título me llegó después de que mi mamá me lo “gritara” cuando la final en Catar estaba color de hormiga para Argentina, fue una final trepidante después del descuento de Francia, antes, solo un equipo llegó a competir, tal vez a los sudamericanos les faltó el remate final cuando dominaban a placer, no hubieran tenido que sufrir tanto.
Todo quedó para los penales, una instancia que no reflejó la verdad del cotejo, Argentina fue superior a los galos, simplemente por eso del destino (que en el fútbol se materializa muchas veces), los dioses del deporte rey decidieron que Messi y compañía debían sufrir para levantar la copa.
Es ahí donde los fantasmas del pasado se hicieron presentes en las mentes de miles de hinchas de la albiceleste en todo el mundo. ¿Será que Messi no va a levantar el máximo trofeo del fútbol? Divagaba sin tener una respuesta. ¿Le faltará a Messi ese título para ser magno? Simplemente no.
Lionel Andrés Messi Cuccittini no necesitaba ganar ese trofeo para convertirse en lo que ya es, el mejor jugador de la historia de este deporte, el debate de si es más grande que Maradona, Pelé, Cruyff o algún otro jugador de antaño queda para las tertulias entre amigos, en programas de radio, de televisión o alguna discusión absurda en redes sociales; en realidad lo era antes de ese duelo.
Al mejor estilo hollywoodense, el destino quiso que alzara la copa en una noche en Catar, menudo premio para el hombre que lo ha ganado casi todo, incluso el corazón de miles de aficionados en cada rincón del mundo.
Su nombre se ha erguido en lo más alto del fútbol. Una oportunidad de oro para los argentinos y una manera de replantear su amor por el fútbol y por Diego.
El pelusa representa a una Argentina de clase obrera, que sueña con llegar a lo más alto, ellos están orgullosos de Maradona y su legado futbolístico, mas no creo que sea el ejemplo que desean transmitir a los “pibes”, su vida fuera de las canchas estuvo marcada por grandes decepciones. Algunos me podrán decir que su vida privada, era eso, pero él, era una figura pública, parte de su vida es así.
Messi en cambio representa una persona que se ha sobrepuesto a todo desde niño, un sujeto con valores que se mantiene alejado de escándalos de cualquier índole. Eso es lo que desde mi punto de vista se debe aprovechar y cambiar la página, tomar a Messi como el verdadero ejemplo de superación, por el menos en el fútbol.
Hoy tienen una oportunidad de oro, la sociedad argentina se lo merece, Diego fue Diego, un gran sujeto para sus amigos, pero ejemplificaba lo peor del ser humano, arrogancia, prepotencia, vicioso, por lo menos eso es lo que se transmitía, tal vez para los de su entorno no era así. Es lo que se percibe desde afuera.
No hay discusión (él que desee pensar lo contrario, está en su derecho) Messi es mejor que Maradona, tanto en lo deportivo como en lo personal. Por lo menos eso es lo que veo, pero, ¿quién soy para que un país cambie de idea?