Redacción
Dominicalito y Tárcoles en el Pacífico y Cahuita en el Caribe son comunidades que forman parte de los de la Red de Áreas Marinas de Pesca Responsable y Territorios Marinos de Vida, en las que se pretende implementar un modelo de trabajo en el campo de la pesca artesanal, la cual busca mejorar la calidad de vida de las personas que se dedican a esta actividad.
“Modelo de los 12 Remos” es el nombre de la herramienta que abarca una docena de áreas específicas en beneficio de los trabajadores del mar. 650 pescadores artesanales de diferentes organizaciones -CoopeTárcoles R.L.; Asociación de Pescadores de Cahuita (Asopescahui) y la Asociación Mar Nuestro de Dominicalito- deben cumplir con metas en áreas específicas como, organización, gobernanza, gestión organizacional, género, pesca responsable, comercialización, rendición de cuentas, información biológica, bienes comunitario, economía social solidaria, legalización, mercados y tecnologías de información y la comunicación.
Este modelo cuenta con el respaldo legal según Decreto Ejecutivo N. 42955-MAG y es declarado una iniciativa para el desarrollo y consolidación de los derechos a una pesca artesanal responsable.
Distintas instituciones relacionadas al tema forman el Comité de Seguimiento, el cual se encarga de verificar los avances o retrocesos que se tenga en cada área. La medición que haga el personal institucional en el sitio permitirá cuantificar el trabajo que desarrollan las organizaciones, conociendo de primera mano las necesidades, así como las fortalezas y debilidades que impacta en la vida de los pescadores.
“Esta iniciativa es una herramienta valiosa para los pescadores y las instituciones; diría casi que única en el mundo con el fin de establecer metas claras en las comunidades pesqueras de pequeña escala. Se trata de una guía que permite saber por dónde vamos en el camino hacia propósitos social y ambientalmente deseables, que contribuyan a impulsar un desarrollo amigable con el ambiente en beneficio de una actividad que es una fuente importante de ingresos en las costas del país”, precisó Nirlady Artavia, pescadora en el Golfo Dulce.