La realidad de ambos países puede ser abrumadoramente parecida en índices económicos, donde la producción de algunos sectores ha caído incluso a cero, lo que afecta a cientos de miles en ambas naciones
Por: Gustavo Adolfo Solera Castillo
“Las necesarias medidas de contención al covid-19 están causando un shock generalizado sin precedentes históricos“.
Así de enfático se manifestó el Instituto Nacional de Estadística de Italia (Istat, por sus siglas en italiano) ante la complicada situación que vive el país europeo desde que el presidente del gobierno Giuseppe Conte imponía las primeras medidas ante la pandemia en todo el país.
El 9 de marzo cuando se activó un bloqueo en todo el territorio nacional, el país de la bota contabilizaba 9.172 casos de contagios por el coronavirus y 463 fallecidos. Menos de 15 días después y ante un aumento incontrolado de infectados, Conte anunció el cierre de todas las empresas en Italia que realizan “actividades de producción no necesarias“, con el fin de ver mermado el tránsito de personas.
Un mes después de las primeras medidas, Italia contabiliza 135 mil casos y más de 17 mil fallecidos, además está a las puertas de una situación económica donde no pocos expertos analistas en el tema financiero definen como dramática y sin una salida clara en el corto plazo.
Para Matteo Pignatti, economista del Centro de Estudios de Confidustria (CSC) al ser consultado por la BBC, indicó su preocupación por el delicado momento que atraviesa la economía de Italia.
“De seguir así, el PIB (Producto Interno Bruto) en los primeros seis meses de este año caerá un 10 %, lo que equivale a US$45.000 millones, es el mayor golpe económico desde la Segunda Guerra Mundial“, indicó el experto.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) Italia es la octava economía mundial, sería una situación que puede poner en aprietos a la cuarta economía del Viejo Continente. Esa pérdida representa en comparación al 67 % del PIB de Costa Rica (Según datos del PIB del Banco Central de Costa Rica), lo que de ocurrir en el país nos retrocedería 12 años, poniendo la economía en comparación al PIB de 2008.
Golpe al turismo
Una de las actividades que mayor ingresos representa para los italianos es el turismo, donde todo se ha visto afectado, el 100 % del sector está paralizado, una situación que atraviesa actualmente Costa Rica, según declaraciones de la presidenta del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) María Amalia Revelo Reventós.
“Costa Rica tuvo un frenazo en seco, toda la actividad se detuvo, el 100 % está parado“, manifestó Revelo.
En ese aspecto Costa Rica puede ver muy afectado el 6,3 % del aporte del turismo al PIB, según el BCCR, dejando de ser el sector que más aporta a la economía costarricense, pero el problema puede ser mayor si se considera la afectación que viven miles de costarricenses que se dedican directa e indirectamente a ese sector.
Mientras en Italia están preocupados por el parón tan drástico, creen que para cuando pase la crisis uno de los problemas será volver a normalizar la situación, prevén que de más de 60 millones de turistas que visitan Italia al año, siendo el quinto país del mundo por llegada de turistas internacionales, retrocedan a números de los años 60, lo que ven como una situación muy complicada de revertir.
En Costa Rica una situación de esta índole podría representar un verdadero dolor de cabeza para la economía y conforme vaya pasando las semanas y no se abra por un tema de salud pública el sector, será difícil determinar cuántos de los comercios que viven directamente del turismo ya no van a abrir más, siendo un golpe letal para muchos.
Desempleo puede dar un salto alarmante
Los niveles de desempleo en el país según el último dato del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) estima que 309 mil costarricenses está sin trabajo, lo que representa el 12,4 % de la población en edad laboral.
Si nos enfocamos en las provincias costeras, que en su mayoría viven en un alto porcentaje por el turismo el golpe puede ser mayúsculo, incrementando los niveles de pobreza.
Guanacaste, Limón y Puntarenas, zonas altamente visitadas por el turismo mantienen niveles de pobreza por encima de la media nacional que está en 21,70 %, siendo la Pampa la menor con un 30,26 % y Limón la mayor con índices de pobreza en un 32,35 %. Cabe indicar que ninguno de los cantones de las provincias costeras están por debajo del dato global.
Al igual que Italia, Costa Rica no tiene previsto una fecha clara para que las medidas vayan disminuyendo, o que las cosas vuelvan a la normalidad, incluso el ministro de Salud, Daniel Salas, indicó en conferencia de prensa del 10 de abril, que no hay una fecha determinada para que las escuelas vuelvan a dar lecciones, por ende se entiende que seguirán las medidas restrictivas en todos los comercios que están cerrados y que puedan conglomerar público, como bares y restaurantes, otro de los sectores que vio muy afectada su actividad.
Por su parte la Unión Costarricenses de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) pronosticó que si existiera un retraso en las acciones que son urgentes para mantener al sector empresarial a flote, el porcentaje de desempleo podría dar un salto alarmante, ya que pasaría del 12 % al 19 %, empobreciendo aún más al país.
El presidente de la Uccaep, Álvaro Sáenz Saborío indicó que ofrecieron un Pacto Nacional por el Empleo, al mismo tiempo que se propuso crear un comité de crisis entre el Presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, diputados, alcaldes y la Unión.
Tomar medidas que van desde la readecuación de deudas, ampliación de plazos y otorgar periodos de gracia, para aliviar el flujo de caja de las empresas. El cobro de los tributos municipales, la reducción de tarifas eléctricas son dos aspectos que solicitaron los miembros de la Uccaep, así como flexibilizar la jornada laboral, entre otras medidas.
Todas esas medidas el Poder Ejecutivo ha permitido que se impulsen con el fin de darle un respiro al sector empresarial, que se ha visto muy afectado por la pandemia.
Costa Rica al igual que Italia ven necesario una salida pronta a la crisis, se han tomado medidas que son de prevención y que no se siga esparciendo entre la población el covid-19.
Italia a principios de abril activó la circulación de US$435 mil millones en créditos para empresas, los mismos que se suman a 380 mil millones de dólares que el gobierno del país europeo movilizó en marzo, estamos hablando que es casi la mitad de todo el PIB italiano, dinero que está destinado a financiar subsidios de desempleo para los trabajadores empleados y los autónomos y por otro, ayudar a las empresas que estén en dificultad económica.
Esta es una medida que Costa Rica no se puede dar el lujo de asumir, ya que en términos simples, ni se tiene ese dinero, ni mucho menos el apoyo de un grupo monetario como la Unión Europea, comunidad que acaba de acordar el impulso con medidas económicas de US$550.000 millones para Italia. Costa Rica se puede ver reflejada en muchos sentidos con la realidad italiana y buscar la manera de mitigar el impacto negativo que tiene la pandemia, ya que el problema de salud que presenta Italia, el país ha logrado mantenerlo en niveles bajos, pero la parte económica puede ser un tropiezo grande en una ya maltrecha economía costarricense.