José Luis Calvo – Corresponsal
La fortuna por cumplir un sueño llegó en el momento que menos esperaba para Yenifer Céspedes Poveda, que por un trabajo fallido en cocina la llevó a su pasión, el cuidado de ganado.
Así se dio el cambio en la vida de la joven de 24 años, vecina de Cartago, propiamente en la Expo San Carlos 2022, cuando se frustró el contrato en un puesto de comida en dicho evento, el retorno a su tierra era eminente, mas la intervención de dos amigos (Anthony y Lender) hizo que su vida cambiara, por lo menos a nivel laboral.
Sus amistades trabajarían con una ganadería en la mencionada Expo, ella sin nada que hacer, se puso a ayudarles en sus labores, acción que fue del agrado del ganadero que sin pensarlo dos veces le ofreció “chamba” apoyando a uno de sus amigos, su respuesta fue inmediata, sí.
“Siempre me ha gustado, he tenido contacto con estos animales y con caballos, pero nunca había estado al cuido de ganado, mucho menos en una expo donde implica vivir al lado de las bestias por 11 o 12 días”, detalló Céspedes.
Tanto Anthony como Lener le ayudaban en todo, le enseñaban las maniobras correctas para el buen cuido de los animales, considera que gracias al apoyo de ellos ha podido llegar a donde está ahora.
Su buen trabajo le valió para ser contratada para la Expo Liberia, esta vez, sola. Sus amigos por razones laborales no pudieron asistir.
“Fui muy nerviosa, en realidad tenía un poco de miedo, pero a la vez muchas ganas de ir porque estaba haciendo algo que siempre he soñado, trabajar con ganado en un ambiente que me gusta”, indicó la joven.
Menciona que además de las personas que había conocido en San Carlos a los cuales admira el respeto que le tienen, conoció personas que agregaron conocimientos nuevos, siendo catalogada como la “chineada de los manejadores”.
Su desempeño le abrió una nueva puerta, ser contratada por la Expo Pococí-Expica Rotativa, uno de los eventos más grandes de Centroamérica, el cual reúne a ganaderías de Costa Rica, Guatemala, Honduras, El Salvador y Panamá.
Nuevamente su trabajo fue admirado por los conocedores en la materia, los que han ofrecido su apoyo por el empeño demostrado en cada evento a los que ha acudió.
Fruto de su faena es que ha sido invitada a expos fuera del país, espera conocer otros países haciendo la labor que le gusta. Sabe que tiene mucho camino por recorrer y más por conocer, pero ella lo tiene claro, va por más.
Pese a que dentro de su familia les daba temor que se fuera a laboral lejos de Cartago y más en un ambiente dominado casi al 100% por hombres, con animales que le doblan en peso y tamaño, siempre la apoyaron, incluso la visitaron en Pococí, donde corroboraron todo lo que debe hacer.
Y no por ser mujer tiene menos tareas o más livianas las cargas, igual se debe levantar a las cinco de la mañana, bañar al ganado, alimentarlo, limpiar las cuadras, incluso estar pendiente en las madrugadas por si algún mal intencionado quiera hacer daño a los animales.
Sus amigos le demuestran lo orgullosos que están de ella y lo “carga” que ha sido, algo que la hace sentir feliz, impulso que la motiva a ir por más. “Dios nunca se equivoca, todos sus planes son perfectos”, afirma Yenifer.
“Disfruto con mi familia y amigos, en realidad es como mi pasatiempo lo que más disfruto, amo todo lo que tenga que ver con ganado, caballos y camiones. El mensaje que doy a los jóvenes, a las mujeres que les guste esto y quizás no se han animado, es que lo intenten, que hagan lo que les apasiona que por más difícil que parezca, si se logra. Siempre va a haber personas que te impulsen a seguir adelante”, acotó.