
Chepe Raíces
Abrazaditos se fueron de «pollos» los diputados de Nueva República, Liberal Progresista, Unidad Social Cristiana, Liberación Nacional, al apoyar la vía rápida para el proyecto de las jornadas laborales de 12 horas (4×3), en discusión en el plenario.
Frente Amplio dijo no y algunas independientes y la liberacionista Dinorah Barquero, entre otras, con su voto en contra a la vía, no picaron el anzuelo lanzado por el oficialismo desde Casa Presidencial, al desconvocar el proyecto en las primeras horas de discusión y quitarles la careta en el escaparate de la opinión pública, a ciertas fracciones legislativas de no ser consecuente con lo que predican y lo que hacen. Doble máscara por más que traten de disimular esa «chanchada», decimos en el campo.
El ominoso proyecto para los trabajadores (as), de aprobarse esa ley, nos retornará a la explotación laboral a la actual y nuevas generaciones de ir por más horas de trabajo por menos paga. Las horas extras desaparecerán.
La candidez de Álvaro Ramos, de que los empleados negocien, ni él se la cree. Se le cayó la careta y de ahí mi voto reservado esta vez no será verdiblanco. Liberación Nacional confirma su abandono de la lucha social. Magistral jugada de Rodrigo Chaves, con las desconvocatorias de ese proyecto, de exponerlos «abrazaditos», a quienes le critican sus «odios partidistas». Bien se lo recordarán a diario los frenteamplistas a los «achicopalados calladitos diputados (as)», del doble antifaz y doble moral política. Se les olvidó que son pasajeros en ese tren y que sus nietos, de acogerla, serán víctimas de su «faraónica mano legislativa».
Y con este olor a pampa anexionista y desde esta trinchera, comparto un par de eventos históricos: En Bagaces, principal cantón productor de arroz en el país, le hicieron una despedida a Chaves, como si hubiera dejado huella progresista con la demoledora Ruta del Arroz, un Pacume a media pala y bombetas y un mínimo desarrollo económico-social territorial.
En la Frontera Norte, en cambio se revirtió la realidad, Costa Rica, al parecer único país latinoamericano donde en la zona primaria fronteriza, aparentemente convergen en esa área: un «putero», una cantina, instituciones públicas y comunidad. El jueves próximo, al inaugurarse el moderno Centro de Control Fronterizo Peñas Blancas, nos lavamos el rostro internacional y lo mejor lograron reubicar en nuevas casas a la sociedad civil.
Bienvenida comitiva chavista, a la provincia de Guanacaste, en el caballo de la vida y chonete en mano, también «los llevamos en el corazón».