Contrabando por fronteras genera un comercio ilegal de más de US$1.000 millones anuales
Redacción
La Cámara Costarricense – Norteamericana de Comercio (AmCham) organizó el X Foro Anti Comercio Ilícito, con el tema «Seguridad fronteriza, clave para fortalecer el control de ingreso de comercio ilícito al país». Expertos analizaron el comercio ilícito en Costa Rica, su impacto y las medidas necesarias para combatirlo.
La ubicación estratégica de Costa Rica la convierte en un punto de tránsito para el comercio regional e internacional. Sin embargo, esta posición también la expone a desafíos en materia de seguridad fronteriza, como el contrabando de mercancías ilegales.
Alberto Arguedas, director ejecutivo de AmCham, destacó que el comercio ilícito en Costa Rica supera los US$ 1,000 millones y afecta áreas como loterías, licores, cigarrillos y lácteos, entre otros. La lucha contra este problema requiere colaboración entre países, modernización de servicios, y el uso de tecnología para mejorar la seguridad en las fronteras y facilitar el comercio internacional.
La actividad contó con la participación de expertos internacionales y autoridades gubernamentales y se discutió la porosidad de las fronteras costarricenses, destacando la necesidad de mejorar los controles fronterizos. Además, se resaltó la importancia de la coordinación entre el sector público y privado para abordar esta problemática.
El comercio ilícito no solo afecta la economía, sino que también conlleva riesgos para la salud pública y la seguridad. AmCham enfatiza que el control del comercio ilícito es una responsabilidad compartida que requiere colaboración entre autoridades y organizaciones internacionales.
El evento también analizó el impacto del comercio ilícito en sectores como el tabaco, lácteos, licores, y loterías ilegales, entre otros, subrayando la necesidad de abordar este problema de manera integral para proteger la economía y la salud de la sociedad.
Afectación de algunos sectores
Tabaco: La falsificación de productos fitosanitarios es un problema en aumento. El alto volumen de productos falsificados conlleva un rango amplio de efectos en detrimento de la industria, los productores, economías nacionales y el medio ambiente
El contrabando de cigarrillos es un serio problema, ya que está asociado al crimen organizado, lavado de dinero y evasión fiscal. Afecta las finanzas públicas, la seguridad ciudadana, a los programas sociales que perciben menos recursos y pone en riesgo la salud de los consumidores.
En Costa Rica, el principal punto de entrada del contrabando de cigarrillos es Paso Canoas, cuyos productos provienen de Zona Libre de Colón (Panamá), evadiendo los controles aduaneros.
La incidencia del contrabando en Costa Rica continúa en ascenso, alcanzando un 45% del mercado total de cigarrillos durante el segundo trimestre de 2023. Limón, Puntarenas y Heredia fueron las provincias con mayor presencia de cigarrillos ilícitos, donde el consumo representó el 51,3%, 63,5% y 65,5%, respectivamente (Total Research Network).
La pérdida fiscal por contrabando de cigarrillos es alrededor de $100 millones anuales, según estimaciones de la industria, como consecuencia del ingreso de aproximadamente 900 millones de cigarrillos de forma ilegal.
Lácteos: Según datos de la Cámara Nacional de Productores de Leche de Costa Rica. Se ha logrado identificar un emergente mercado de queso de contrabando, principalmente proveniente de Nicaragua y pasando a Costa Rica por pasos de frontera con mínimo o nulo control.
Actualmente se estima que el valor de quesos de contrabando está cercano a los US$ 500,000, existiendo un flujo constante de producto con la complicidad de muchas fábricas costarricenses que se prestan para el ilícito.
Licor: El contrabando es la principal actividad relacionada con el alcohol ilegal ya que existe una clara demanda de productos y marcas de prestigio, pero con precios más bajos. Las principales bebidas que entran al país por la vía del contrabando son whisky, ron y vodka de bajo costo.
La investigación hecha por Euromonitor International, empresa líder mundial en investigación de mercado estratégico independiente, muestra un crecimiento del 38% del valor del mercado ilegal de licores entre el 2017 y el 2021. El segmento ilegal de este tipo de productos tuvo un valor de $166 millones en 2017 pasando al 2021 a casi $ 229 millones.
El mismo estudio indica que el total de contrabando, que incluye contrabando de productos finales y subvaloración en 2021, corresponde al 91% del volumen de alcohol ilegal, manteniéndose muy similar a la medición realizada en el 2014 y 2017 que correspondió a un 89% y 90% respectivamente.
Lotería ilegal: En la medición más reciente realizado por Total Research Network, en 2022, se observó que las loterías ilegales en Costa Rica ya controlaban un 52.3% del mercado. Basándonos en este porcentaje, se puede estimar que las loterías ilegales en la actualidad generan ventas anuales de más de 260 mil millones de colones. En otras palabras, más de la mitad del sector de loterías está bajo el control de estructuras criminales, tanto nacionales como multinacionales, una realidad que se viene agravando año con año.
A diferencia de las loterías de la Junta de Protección Social (JPS), las loterías ilegales operan completamente en la informalidad, sin pagar impuestos ni cargas sociales de ningún tipo, y por supuesto, sin contribuir a programas sociales. Esta situación, sumada a la falta de transparencia en el origen de los fondos involucrados, les permite devolver en premios un promedio del 90% de sus ventas. En contraste, la JPS devuelve entre el 63% y el 70% de sus ventas, dependiendo del juego.
Además, al operar sin ningún tipo de control, las loterías ilegales pueden copiar rápidamente los nuevos juegos que la JPS introduce en el mercado, particularmente los de lotería electrónica, lo que la coloca en una clara desventaja competitiva.
La lotería ilegal compite de manera desleal con los más de 1,700 vendedores de lotería en papel y la red de 1,800 micro pymes que comercializan la lotería electrónica. En otras palabras, más de 3,500 familias y más de 430 programas sociales, destinados a atender a grupos altamente vulnerables de nuestra sociedad, dependen de la venta de lotería legal.
Medicamentos: El comercio ilícito de medicamentos es un problema de salud pública que pone en riesgo la vida y la salud de las personas. La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su Estudio sobre las Repercusiones Socioeconómicas y para la Salud Pública de los Productos Médicos de Calidad Subestándar y Falsificados (2018), estima que el gasto en compra de estos productos en países de ingreso bajo y medio llegaría a la suma de $30.000 millones de dólares anuales, si bien la cifra puede ser mayor debido a la ausencia de mejores datos que permitan determinar el monto con mayor exactitud. Esto representa entre un 10.5% – 10.6% de productos que presentan inconformidades con las regulaciones exigibles, en tanto en países desarrollados los medicamentos ilícitos representan un 1%.
Según estimaciones de la OMC, la cuantía global del comercio ilícito, determinada en base a la facturación falsa (es decir, las discrepancias entre las importaciones y las exportaciones comunicadas) ascendieron a USD 535.000 millones en 2019, lo que representa el 2,8% del comercio mundial total de mercancías en ese año. La OMC calcula que las pérdidas de ingresos arancelarios mundiales debidas al comercio ilícito como resultado de la facturación falsa ascendieron a USD 87.000 millones en 2019.