Redacción
La Fundación The Clean Wave, organización sin fines de lucro dedicada a mantener las playas costarricenses libre de micro plásticos, utilizó cuatro mallas con una avanzada tecnología que elimina partículas plásticas del tamaño de un grano de arena en la reciente intervención en Playa Grande de Santa Cruz, en Guanacaste.
La herramienta donada por Sea Turtles Forever por medio de Seabums NFT`s cuenta con una Filtración de Carga Estáticamente (SCF, por sus siglas en inglés) patentada. Este método de filtración de opéración manual y neutral en carbon, está diseñado para remediar un entorno de playa a su estado más primitivo.
Los micro plásticos son piezas de este material en forma diminuta que contaminan el ambiente. Auque todavía se debate a partir de qué tamaño puede considerarse micro plástico, la Administración Nacional Océanica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos de Norte América utiliza como parámetro los milímetros para clasificarlo, menos de cinco de diámetro en esa medida se cataloga como micro.
Por lo general estos materiales provienen de una gran variedad de fuentes como los cosméticos, vestimenta, artículos de pesca, desechos de uso cotidiano y de procesos industriales, entre otros.
La Universidad de Costa Rica (UCR) realizó un estudio entre el 2019 al 2022 del Centro de Investigaciones de Ciencias del Mar y Limnología (Cimar), en los trabajos de campo se contabiolizaron 15 009 micro plásticos con tamaños entre uno y cinco milímetros en forma de pellets, microperlas, fragmentos plásticos y estereofón en 24 playas del Pacífico y el Caribe costarricenses.
Andrés Bermúdez, presidente de The Clean Wave, destacó que la iniciativa en Playa Grande se realizó con “el objetivo de promover un estilo de vida sostenible y proteger nuestros océanos. En esta ocasión, la limpieza tuvo un giro único con el uso de la tecnología de las mallas que facilitó mucho nuestra labor”.
Según el estudio del Cimar, el plástico representa el 85% de los residuos que llega a los océanos. Además, entre 1950 y 2017, aproximadamente siete mil millones de los nueve mil 200 millones de toneladas de producción acumulada de plástico se convirtieron en residuos plásticos de los cuales tres cuartas partes fueron vertidos o abandonados en el ambiente, incluso en el mar.