Redacción
El estadounidense Adam Blackiston, presentó una petición ante la Defensoría de los Habitantes para que llame a cuentas al Poder Judicial, propiamente a los personeros de la oficina ubicada en Playa Jacó de Garabito, Puntarenas.
El extranjero con más de 20 años de residir en el país de forma legal, pide a las autoridades que se investigue el accionar del ente judicial, ya que, diferentes procesos entablados por inversionistas -en su mayoría norteamericanos- casi siempre terminan desestimados o se prolongan años.
Además de la Defensoría, Blackiston presentó documentos ante la Cámara de Comercio Costa Rica – Estados Unidos (Amcham, por sus siglas en inglés), quien alega fue estafado por un abogado costarricense de apellidos Sánchez Chavarría, quien es vecino de la misma comunidad.
El inversionista tramitó una querella formal contra el profesional en Derecho por el supuesto delito de estafa, causa que se tramita en las instancias judiciales bajo el expediente 16-00046-0645-PE, en la cual alega un perjuicio económico por 160 mil dólares estadounidenses.
Según documentos, los cuales este medio cuenta con copias, Sánchez ha sido denunciado penalmente tres veces, dos por estafa y uno por violencia doméstica, procesos que se tramitaron en los expedientes 16-000184-0645-PE, 14-2004-0645-PE y el 12-0011252-077-PE, los cuales han sido desestimados por la Fiscalía del Ministerio Público o sobreseídos.
“Mi intención era invertir dinero en materia inmobiliaria construyendo condominios para después venderlos y en tal sentido la cantidad de ciudadanos porteños que se veían beneficiados en el diseño, construcción y venta de los condominios, era significativa, entiéndase albañiles, ingenieros, topógrafos, agentes de bienes raíces y por supuesto el abogado costarricense Sánchez Chavarría. Lamentablemente el abogado mencionado terminó con mi sueño de invertir en Costa Rica”, relató el demandante.
Blackiston mencionó estar sorprendido al ver que el Gobierno de la República hace un esfuerzo por incentivar la inversión extranjera, pero al mismo tiempo se topan con lo que considera estafadores y la lentitud en los tribunales por solucionar las demandas.
Karl Villalobos, abogado de Blackiston, detalló que en Playa Jacó “existe un patrón recurrente de estafas contra ciudadanos de los Estados Unidos que llegan a invertir en Costa Rica. Como parte de mi trabajo me he dado a la tarea de investigar esta situación y he podido constatar que estamos ante una práctica usual que viene desde hace varios años y que causa un gran daño a la imagen del país, por esa razón, hemos solicitado a la Defensoría y a la AMCHAM que tomen cartas en el asunto”.
En la página de internet el Bufete Sánchez, se indica que tiene como misión “brindar soluciones de servicios legales a personas de negocios entrantes e inversionistas internacionales que se mudan o hacen negocios en Costa Rica”.