Redacción
Como parte del acompañamiento que la Iglesia Católica desea dar a las personas en tiempo de pandemia, la Pastoral Social de la Diócesis Tilarán-Liberia se apersonó a la explanada frente al templo de San Blas en Nicoya a conversar con los que así lo quisieran.
El programa, “Venga y hable conmigo” reunió a un grupo de voluntarios, quienes conversaron con los transeúntes de distintos temas, desde situaciones angustiosas, dificultades y problemas ante los cambios de estos nuevos tiempos pandémicos.
Según un estudio realizado por la Universidad Nacional (UNA), la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el Colegio de Profesionales en Psicología, entre otros, cerca de 1,3 millones de costarricenses manifiestan estado de ansiedad, depresión y estrés por la crisis sanitaria.
La Pastoral Social de la Diócesis es coordinada por el diácono, Francisco Venegas Castro, quien invita a los guanacastecos a conversar con las personas que están ahí, las cuales hacen la aclaración que no son psicólogos, ni psiquiatras, ni consejero, ni consultor, simplemente alguien que escuchará.
El diácono detalló que, si alguna de las personas pidiera mayor apoyo, están dispuestos a gestionarlo con instancias eclesiales o civiles a fin de brindar acompañamiento espiritual o psicológico.
«Además del apoyo a quienes pasan por situaciones emocionales complejas por la pandemia, nuestra meta es sacar adelante más iniciativas a favor de quienes viven en las calles; de los privados de libertad; migrantes y enfermos; así como, generar y apoyar actividades comunales de conservación del ambiente», manifestó Venegas.
La Pastoral planea realizar en las próximas semanas, jornadas del programa en Cañas y Santa Cruz. Tienen como meta recorrer todo el territorio de la Diócesis Tilarán-Liberia.