Gustavo Solera
El Gobierno de la República envía un comunicado por medio del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto (MREC) felicitando a la filipina María Ressa y al ruso Dmitry Muratov, periodistas galardonados con el premio Nobel de la Paz.
Afirman que para el país la libertad de expresión y de prensa son componentes esenciales de toda la sociedad democrática. Detallan que nunca se había reconocido la labor de la prensa que exige la rendición de cuentas y contribuye a la lucha contra la desinformación.
Este comunicado riñe con la realidad que vive un sector de la prensa costarricense. Ya son meses que no se tiene una conferencia de prensa después de un Consejo de Gobierno, donde el presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada no da la cara a los medios.
El Poder Ejecutivo felicita a comunicadores foráneos, pero Quesada se esconde de los periodistas locales, niega declaraciones. Diferentes medios han solicitado entrevistas con el mandatario, el silencio es la respuesta. La Voz de La Pampa pidió por medio de un correo electrónico una. Aún esperamos.
Es irónico ver una felicitación cuando en Costa Rica han mancillado la libertad de prensa con acciones que contradicen esa libertad. Directrices institucionales y fallos judiciales en contra de dar declaraciones han sido la tónica.
La oficina de prensa de Casa Presidencial va en una sola vía, del Ejecutivo a los medios, no así de los medios al Ejecutivo. Salvo consultar sobre algún contacto en alguna otra oficina o por contenidos favorables para Zapote; preguntar sobre cierto tema ríspido o reclamar una comunicación más oportuna sobre una gira presidencial es sinónimo de silencio, nunca hay respuesta.
No voy a defender a los profesionales que laboran en Casa Presidencial, pero entiendo que siguen una línea de mando. Respeto su labor a pesar que afecte la de otros.
Hoy el Gobierno de Costa Rica felicita a periodistas extranjeros, mientras que los ticos… muy bien gracias.