Redacción
El 5 de setiembre de 2012, el país sintió uno de los movimientos telúricos más fuertes registrados en la historia de Costa Rica, el terremoto de Nicoya de 7,6 grados demagnitud de momento (Mw).
En 2015, la revista científica Geochemistry, Geophysics, Geosystems, publicó una investigación entre científicos costarricenses y estadounidenses, la cual concluyó que aquel meneón tardó 71 días en liberar su energía.
Los resultados del estudio los obtuvieron los expertos de ambos países al analizar los datos extraídos de 20 estaciones de Global Positioning System (GPS), operados por el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) en la península de Nicoya y alrededores
El evento se produjo a las 8:42 a.m., a 20 kilómetros al sur de Sámara en Nicoya. No dejó víctimas mortales ni heridos de gravedad.
En infraestructura si causó daños, varios caminos resultaros afectados por el terremoto sin dejar aislada alguna comunidad. Viviendas en diferentes pueblos de Guanacaste, incluso fuera de la provincia tuvieron daños estructurales.
Incluso el hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas fue evacuado para corroborar desperfectos en el inmueble. La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) destinó en su momento ¢10 mil millones para obras de reestructuración en el nosocomio.
Centros educativos, edificios comerciales y de gobierno fueron dañados con el meneón. Así como templos católicos a lo largo de la provincia.
Hace nueva años, los guanacastecos preguntaban si ese era el tan anunciado terremoto que se habló por tantos años. El Ovsicori lo confirmó días después del evento, asegurando que ese era el movimiento sísmico anunciado.
Aún hoy, el Gobierno de la República entrega obras reestructuradas que fueron dañadas aquella mañana en el 2012.
