Walter Boniche
Dedicado a Playas del Coco
Bajando por una colina un lugar yo me encontré.
Y me cautivo su encanto,
que ahí mismo me quede.
El Sol pegaba en mi frente
como queriéndome ocultar
un paraíso inminente
al que estaba por llegar.
Una ancla como la de Popeye
en mi vista apareció
y de ahí al antiguo muelle
la belleza así surgió.
Un viejo gringo camina
a orillas del bulevar
y en su mente el opina
de lo hermoso del lugar.
Personajes van y vienen
en ese exuberante lugar
en la playa se mantienen
cautivados por el mar.
¿Qué hace Culito de Sardina
con esas hojas de madero?
Las cuida como una mina
o un tesoro verdadero.
En el Amor de Temporada
una coqueña conocí
y del candor de su mirada
hasta el conocimiento perdí.
Un pescador entre las olas
una lancha y redes alista,
para hacerse a la mar a solas
hasta perderse de vista.
El sol se oculto en el mar
y la luna resplandeció
y en esa tarde espectacular
la belleza y sencillez me sorprendió.